Un laboratorio de análisis propio: un gran salto de calidad

El diseño de un líquido, su verificación en tiempo real sin necesidad de recurrir a terceros, nos permite ofrecer productos con certeza en cuanto a la composición de todos los componentes presentes y, en particular, los que ahora están bajo el control de calidad de los organismos que han definido los protocolos de cumplimiento para los líquidos de los cigarrillos electrónicos.

Desde principios de agosto funciona en nuestro laboratorio un sistema de cromatografía de gases (GC-MS), un equipo de última generación que nos permite elevar considerablemente el nivel de calidad general de nuestra Empresa. La elección realizada está en consonancia con una política de la empresa que pretende elevar cada vez más el nivel de calidad, tanto en términos absolutos como en referencia al sistema normativo referido a la Directiva Europea sobre Productos del Tabaco, tal y como se aplica en Italia mediante el Decreto Legislativo 6/2016.

El diseño de un líquido, su verificación en tiempo real sin necesidad de recurrir a terceros, nos permite ofrecer productos con certeza en cuanto a la composición de todos los componentes presentes y, en particular, los que ahora están bajo el control de calidad de los organismos que han definido los protocolos de cumplimiento para los líquidos de los cigarrillos electrónicos.

Una vez concluida la fase de diseño, el líquido se analiza en su formulación final para validar sus aspectos compositivos también en la fase de vapor.

Nuestro laboratorio interno también nos permite verificar la conformidad de las materias primas entrantes, comprobando la calidad básica de cualquier producto utilizado para una mayor garantía de la calidad global de cada mezcla.

Podemos afirmar que somos una de las pocas empresas del mundo, cuya actividad principal es la producción exclusiva de líquidos para cigarrillos electrónicos, que ha instalado un equipo tan sofisticado. Equipos que pueden encontrarse en industrias alimentarias u organismos de control como NAS, ARPA y ASL o instalaciones sanitarias.

El laboratorio, además, está conectado con otras realidades científicas, ampliando las posibilidades y el potencial de verificación y control. Gracias a estas relaciones sinérgicas, también hemos desarrollado un sistema para verificar el vapor, no sólo el líquido, haciendo uso de tecnologías muy refinadas que permiten realizar los análisis sin utilizar sistemas de absorción y desabsorción de los "espacios de cabeza", los llamados SPME, sino utilizando la tecnología de electrospray, es decir, una fuente de ionización conectada directamente a la masa de gas. La comparación entre la fase líquida y la de vapor nos permite comprender realmente lo que ocurre en la transición líquido/vapor y evaluar con absoluta precisión lo que está siendo inhalado por el vapeador.

Así podemos, en esencia, reproporcionar la formulación en función de las emisiones reales y no sólo de la mezcla líquida. Ya no estamos hablando de una banal máquina de humo, sino de algo enormemente más avanzado y sofisticado.

La tecnología está ahora también a disposición de otras empresas que aprovechan estos conocimientos y que, gracias a las inversiones realizadas en las plantas, pueden disponer de esta tecnología a costes muy competitivos.

Estamos convencidos de que el control de calidad es un acto debido hacia los consumidores y que las comprobaciones y los controles que predefinen la calidad del producto final también son importantes para que el mundo exterior comprenda que el vaping se ha convertido en un fenómeno importante que ha progresado rápidamente y de forma emocionante en los últimos años.