Hablemos un poco de aromas

Tratar un tema del que se ha hablado largo y tendido, muchas veces con corrección, otras quizás con imprecisiones que han generado un poco de confusión, puede parecer inútil, pero hoy en día el vaping está en expansión y para los que se acercan o se han acercado recientemente a él, puede ser útil una pequeña aclaración sobre el tema.

AROMAS: ORGÁNICOS, NATURALES, MACERADOS, EXTRACTOS, SINTÉTICOS, ARTIFICIALES...... INORGÁNICOS???

Tratar un tema del que se ha hablado largo y tendido, muchas veces con corrección, otras quizás con imprecisiones que han generado un poco de confusión, puede parecer inútil, pero hoy en día el vaping está en expansión y para los que se acercan o se han acercado recientemente a él, puede ser útil una pequeña aclaración sobre el tema.

Hablemos primero de definiciones, la de los llamados líquidos orgánicos por ejemplo, en química la palabra orgánico se refiere a la presencia de Carbono, muy pocas moléculas inorgánicas contienen Carbono (CO2 por ejemplo) la definición "orgánico" de la matriz estadounidense en cambio se relaciona con nuestro concepto de " biológico" y sigue parámetros específicos para poder utilizar la definición. Así que la primera afirmación que se puede hacer al respecto es que TODOS los líquidos que utilizamos son ORGÁNICOS, creo que muy pocos son " BIO ". En cambio, los aromas inorgánicos no existen.

De ello se desprende que, técnicamente, lo orgánico se refiere tanto a los aromatizantes naturales, como los extractos, como a los llamados aromatizantes sintéticos o naturales idénticos.

PERO TAMBIÉN HAY AROMATIZANTES ARTIFICIALES?

También los hay, pero los aromatizantes artificiales son otra categoría, también de aromatizantes orgánicos, que se distinguen por el tipo de sabor que reconstruyen. Lo diré más claro: no existe un sabor a strudel, panettone o pizza en la naturaleza, pero con otros aromatizantes se puede construir algo que recuerde a estos sabores. Evidentemente, se trata de un sabor artificial que, por definición, no puede ser homólogo a un sabor natural o idéntico al natural, por lo que se denomina artificial.

Los aromas naturales, como ya se ha mencionado, se dividen en dos grandes grupos en el vaping: los de origen natural y procedentes de la industria alimentaria y los aromas naturales que en el vaping se denominan macerados o extractos. Los macerados y los extractos son términos que hacen referencia a los métodos de preparación del propio sabor. La maceración consiste en la infusión de una matriz vegetal en un disolvente que, además, puede ser retirado posteriormente y sustituido por otro (por ejemplo, primero etanol y, tras la evaporación, PG). La extracción es un método que utiliza equipos que dan mayor eficacia al proceso permitiendo la preparación de aromas de mayor concentración (extracciones por destilación en caliente, en CO2, en autoclaves en frío). Por lo tanto, los extractos no se preparan fácilmente en casa, ya que el coste del equipo suele ser elevado y sólo se justifica en los márgenes de la producción profesional.

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA EN LA MADURACIÓN?

En el caso de los aromatizantes, su plena disponibilidad aromática es potencialmente diferente según el tipo. Los sintéticos, los naturales y los extractos pueden tener diferentes tiempos de "maduración". Por ejemplo, la maduración de los macerados o extractos también se puede conseguir en un tiempo modesto (yo soy impaciente y suelo usarlos cocidos y comidos :-) ) aunque es cierto que con el tiempo la tonalidad del aroma tiende a cambiar, pero eso no significa que se vuelva mejor, quizás simplemente redondea sus notas de salida haciéndose más homogéneo. No es seguro que este redondeo pueda complacer a todos o ser objetivamente mejor en valor absoluto con un concepto de regla universal. Ciertamente, si te gustan los sabores más amalgamados y menos angulosos, una maduración más larga ayuda y si luego quieres acelerar el tiempo de espera, una pequeña ayuda con el calentamiento es útil. El calor, o más bien un pequeño gradiente de temperatura, mejora la velocidad de reacción y, por tanto, la llamada maduración. Luego los gustos son los gustos, y ciertamente si se eleva la concentración de aroma, mayor es la percepción de consistencia aromática a corto plazo (siempre y cuando no te pases porque más allá de los límites de solubilidad no puedes ir a mejorar el sabor y todo se vuelve fácilmente desagradable, sobre todo si hablamos de aromas sintéticos).

Hay que decir que la "potencia" de un aroma en la industria de los aromas representa su dilución recomendada por el fabricante para usos específicos (caramelos, bebidas, confitería...), los valores son muy amplios y van de 1:1000 a 1:20.000 por ejemplo, es decir, de 1 gramo/kg hasta 1 gramo/20kg. Alguien preguntará entonces por qué los aromatizantes que se compran para vaping tienen que añadirse en porcentajes más altos. Hay básicamente dos explicaciones: la primera es que los aromatizantes profesionales son generalmente más fuertes que los disponibles en el mercado del vape, la segunda es que el eliquid tiene rendimientos diferentes, en términos de concentración, de un preparado para hacer dulces o refrescos. El componente de azúcar de los alimentos es más perceptible y actúa como un potenciador, engañando a nuestras papilas gustativas. Intentar percibir el sabor de lo que está destinado a ser comido o bebido respirándolo es, intuitivamente, una cuestión diferente. Intenta pensar en el uso de goteros que, si están mal configurados o con goteros cortos cerca de las bobinas, hacen que las gotas de aroma vuelen a la boca junto con el vapor: el aroma parece más fuerte, pero simplemente utilizamos más receptores gustativos y somos engañados amistosamente por nuestros sentidos.

Hay otro aspecto técnico: poner mucho aroma no significa hacer un líquido tan bueno, sólo hay que intentar probar cualquier aroma sintético: sus papilas gustativas se irritarán y lo más probable es que el sabor no sea reconocible. Así que la dosis correcta es algo que hay que cuidar mucho y que está ligado a la posible solubilización del propio aromatizante. Lo que no se puede solubilizar es básicamente inútil y perjudicial.

En general, en el caso de los extractos (o incluso más en el caso de los macerados), la fuerza del aroma es menor precisamente porque la extracción parte de la matriz de la planta, sin ayuda de la química, y se necesita más tiempo para llevar a cabo completamente las reacciones de solubilización. Por lo tanto, los aromatizantes sintéticos suelen ser más fáciles de conseguir y, por lo tanto, la mayoría de los vapers los reconocen como listos en poco tiempo.

No hay reglas universales, todo depende de lo que haya que solubilizar. Pondré un ejemplo: los vapers que dicen que los Custards deben madurar más tiempo tienen razón, de hecho muy a menudo se utiliza acetil propionilo en estos preparados, que es una molécula insoluble en glicerina, evidentemente su solubilización se produce entonces en un disolvente que, sobre todo si hablamos de líquidos con mucho VG, sólo puede solubilizarlo parcialmente, y de ahí el mayor tiempo de maduración que está relacionado con la menor disponibilidad de PG que es el disolvente.

Hasta ahora hemos hablado de la solubilización, que no debe confundirse con la oxidación.

En química, las reacciones se producen según unas relaciones estequiométricas que identifican, dentro de la propia reacción, cuántos átomos pueden enlazarse químicamente con otros. Esto depende del peso del gramo/mol de cada átomo, es decir, cuánto pesa un gramo/mol que contiene un número (Avogadro) de átomos de un peso específico. Si la reacción es, por ejemplo, de 2 a 1, se necesitan dos gramos/moles del átomo 1 y 1 gramo/mol del átomo 2. El resto está disponible para unirse de otra manera porque ya no es necesario para que se produzca esa reacción. Por último, la temperatura afecta a la solubilización porque la velocidad de reacción es proporcional a la temperatura, por lo que un poco de calentamiento favorece la velocidad de solubilización del preparado.

Muy diferente es la oxidación, es decir, introducir oxígeno en la mezcla provocando reacciones que no son las previstas, si dejamos una loncha de salami al aire se oxida, no madura. Puede que nos guste el resultado (en cuyo caso también tenemos que contribuir a la proliferación bacteriana ;-) ) pero no es el esperado. Así que los discutidos agitadores magnéticos funcionan para introducir energía en forma cinética y mejorar la velocidad de reacción pero si los vórtices traen oxígeno entonces comienza la oxidación que es otra cosa totalmente distinta, si los usas es bueno hacer vórtices modestos y mantener los sabores bien cerrados mientras el agitador está funcionando.

Por último, me gustaría hablarles un poco de la seguridad, sobre todo para los amantes de los tabacos y que quizás se hayan equipado para macerar o incluso destilar por calor. Las extracciones de tabaco (las hacemos en frío en autoclave) intervienen en una matriz vegetal en la que si el suelo de cultivo ha sido abonado, por ejemplo, con nitratos que han sido "reducidos", esto puede hacer que se acumulen nitritos en las hojas, que forman nitrosaminas al calor, que no son precisamente inocuas para nuestro organismo. Por eso insisto en que siempre es recomendable calentar lo menos posible este tipo de líquidos. Si a continuación se utilizan hojas procesadas por la industria del tabaco, esto es también, debido al principio de no selectividad de las extracciones, una fuente potencial de otras sustancias indeseables procedentes del procesamiento del tabaco. Por último, en general, existe el problema de los plaguicidas y fitofármacos que pueden haberse utilizado durante el cultivo y que también, debido al principio de no selectividad, pueden pasar a la maceración o a la extracción; conocer su presencia es cosa de los laboratorios de análisis químico. La sedimentación por filtración u otras técnicas de las que he oído hablar no sirven para eliminar la presencia de estos contaminantes.

Esto no quiere decir que, metafóricamente, no se deba comer salami o beber el vino del agricultor, sino tratar de entender que lo bueno a veces es incontrolable y debe consumirse con la debida consideración.